En la Ribera de Navarra, concretamente en Fontellas, se encuentra la explotación de Artajo de la que Carlos Urzaiz, es Director Técnico. Uno de los grandes quebraderos de Carlos es la gestión del agua y, hace ya muchos meses, decidió equipar su explotación con tensiómetros Weenat. De este modo, Carlos puede conocer en todo momento cuánta agua hay disponible para sus plantas, y controlar el riego.
Lo que facilita significativamente su día a día.
Para producir sus aceites, Artajo cultiva principalmente olivos (95% de la explotación), pero también almendros y, desde este año, avellanos. Toda la finca, de 250 hectáreas, se cultiva de forma ecológica.
“Aquí, en España, hay una verdadera escasez de agua”
Desde las olas de calor del verano de 2022 y la sequía invernal que la siguió, el tema de los recursos hídricos ha sido un tema candente de debate.
Incluso dentro de la empresa Artajo. Y con razón, porque sin agua no puede haber cultivos.
“La escasez de agua es real. Estamos en junio y la reserva hídrica de Navarra está por debajo del 40%”.
La reserva hídrica española a la que se refiere Carlos es el nivel al que se llenan los embalses y las reservas de agua de España. Normalmente, el nivel cae por debajo del 40% en septiembre, después de la temporada de verano. Pero no antes.
Así que la gestión de los recursos hídricos es obviamente una prioridad para él.
Para optimizar esta gestión, la empresa se ha equipado con tensiómetros Weenat ya que, con ellos, se mide el estado del agua en tiempo real.
Regar los cultivos cuando realmente lo necesitan
Antes, la explotación de Artajo regaba todos los días, por goteo.
“Nos dimos cuenta de que esta frecuencia era excesiva y de que estábamos desperdiciando agua. Así que cambiamos la forma de hacer las cosas. Hicimos varias pruebas, en distintos momentos: regando cada dos días, o incluso sólo una vez a la semana. Utilizamos los tensiómetros para controlar la cantidad de agua disponible para nuestros árboles y tomar estas decisiones“, comenta Carlos Urzaiz.
Gracias a los tensiómetros Weenat, la empresa puede controlar el riego con precisión y ahorrar agua, pero eso no es todo, ya que también controlar el consumo de agua de la planta y mejora su calidad.
Carlos y su padre utilizan la aplicación Weenat para gestionar el riego en toda la finca.
“Consultamos la app todos los días. Nos permite ver la efectividad del riego y saber qué decisiones tomar, si aumentar o disminuir la frecuencia de riego”, explica.
Tanto para el olivo como para el almendro, hay momentos clave en el desarrollo de las plantas en los que es vital controlar el suministro de agua. “Gracias a las sondas Weenat, podemos aportar la cantidad óptima de agua, ya sea durante el periodo de floración o en el momento de la división celular. Por el contrario, cuando el núcleo se endurece, suministramos menos agua al árbol. Tenemos un control preciso del nivel de estrés hídrico al que la sometemos”, explica.
Un control preciso del riego significa que las plantas reciben la cantidad adecuada de agua en el momento oportuno.
El momento lo es todo.
Eso marca la diferencia.
“La gestión del riego en el olivar es vital para producir aceites con un alto contenido en polifenoles, altos niveles de antioxidantes y aromas interesantes. Esto es lo que estamos mejorando poco a poco, gracias al control del riego”.
El resultado es un doble beneficio !
La finca Artajo no sólo ahorra agua, sino que también mejora la calidad de sus productos y, a día de hoy, ya están recogiendo los frutos de este trabajo en torno a la gestión del agua. Este verano, la empresa recibió 2 premios en la categoría de mejor aceite ecológico en Expoliva 2023, y el premio a la 2ª mejor almazara ecológica del mundo y uno de los productos de la gama (Artajo 10 Koroneki) fue incluso galardonado con un Leone d’Oro 2023.